NUEVA YORK, Estados Unidos.- La agencia de Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (Unesco) otorgó su Premio Mundial a la Libertad de Prensa a todos los periodistas que cubren la guerra en la Franja de Gaza, diezmados desde hace casi siete meses por la ofensiva israelí contra el territorio, desencadenada por el ataque de Hamas en Israel.
“En estos tiempos de oscuridad y desesperanza, queremos transmitir un firme mensaje de solidaridad y reconocimiento a los periodistas palestinos que están cubriendo esta crisis en circunstancias tan dramáticas”, declaró el chileno Mauricio Weibel, presidente del Jurado Internacional de profesionales de los medios de comunicación.
“Como humanidad, tenemos una enorme deuda con su valentía y su compromiso con la libertad de expresión”, añadió en un comunicado.
Las imágenes del jefe de la oficina de Al-Jazeera en Gaza, Wael Al-Dahdouh, temblando de dolor tras la muerte de 12 miembros de su familia en un ataque israelí en el centro de Gaza el pasado octubre, se convirtieron en un símbolo de la difícil situación de los periodistas en la zona.
Audrey Azoulay, directora general de la organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, destacó “la importancia del compromiso colectivo para garantizar que los periodistas de todo el mundo puedan seguir llevando a cabo su labor esencial de informar e investigar”.
Según el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, al menos 97 reporteros, en su mayoría (92) palestinos, han sido asesinados desde que estalló la guerra entre Israel y Hamas el 7 de octubre. Otros 16 resultaron heridos.
Se trata del periodo más letal para los periodistas desde 1992, cuando el CPJ comenzó a recopilar datos. Los periodistas de Gaza declararon a la cadena estadounidkense CNN que están atormentados por la muerte de sus colegas, mientras equilibran el trabajo emocional de cubrir la guerra con el intento de proteger a sus familias.
Desde el 7 de octubre de 2023, la Unesco ha condenado la muerte de 26 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación y está investigando decenas de casos más.
Los reporteros desplazados que trabajan en tiendas improvisadas corren el riesgo de exponerse a los ataques israelíes. Algunos dijeron a la CNN que se vieron obligados a huir de sus hogares, sin equipo profesional ni protección, y que dependen de los teléfonos celulares para mostrar al mundo lo que está sucediendo.
Otros, deben desplazarse a zonas más elevadas para subir imágenes, en un esfuerzo por eludir los cortes de electricidad y las interrupciones de las comunicaciones mientras persisten los bombardeos israelíes.
“Cubrimos la guerra de Gaza porque es nuestro deber periodístico. Se nos ha encomendado”, declaró a la CNN Mariam Abu Dagga, de 31 años, fotoperiodista del “Independent Arabic”, desplazada a la ciudad de Rafah, sur de Gaza. “Desafiamos a la ocupación israelí. Desafiamos las difíciles circunstancias y la realidad de esta guerra, una guerra genocida”, sostuvo.
Los organismos de derechos humanos han pedido reiteradamente la protección de los periodistas en el enclave. En febrero, expertos de la ONU advirtieron que “los ataques selectivos y los asesinatos de periodistas son crímenes de guerra”.
La organización Reporteros sin Fronteras advirtió ayer, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que el año pasado se caracterizó por “una clara falta de voluntad política por parte de la comunidad internacional para hacer cumplir los principios de protección de los periodistas”.
Desde octubre, la guerra de Gaza ha sido escenario de “un número récord de violaciones contra periodistas y medios de comunicación”, según el informe. Palestina, en el puesto 157 de los 180 países y territorios analizados por RSF, es la región más mortífera para los periodistas.
El conflicto estalló cuando comandos del movimiento palestino atacaron el sur de Israel, matando a 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un balance de la agencia francesa, AFP basado en datos israelíes.
Además, más de 250 personas fueron secuestradas. Israel afirma que 129 siguen en Gaza, de las cuales 34 habrían muerto.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una ofensiva que dejó hasta el momento 34.596 muertos en Gaza, en su mayoria civiles, según el ministerio de Salud del territorio, gobernado por el movimiento islamista.